No se puede opinar de lo que no has vivido…

Finalmente me convencieron.
Creo firmemente que todos esos pendejos y jóvenes universitarios izquierdosos que andan hablando del golpe y la dictadura y de cosas que pasaron hace como 50 años, pierden su tiempo en vez de convertirse en ciudadanos productivos para el país.
Imagínense que pierden soberanamente su vida en luchas que no les corresponden, reclamando por crímenes que ni siquiera tiene certeza que se hayan cometido, tomando partido por bandos que no tienen idea de porque peleaban.
Niños ociosos, eso les pasa por engrupirse con la revolución pingüina y ver «Los Diarios dela Motocicleta» , pierden todo sentido de la realidad y se creen guerrilleros.
Lo peor de todo es que creen que porque revisan 3 paginas en sus libros de comprensión de la sociedad entienden todo el entuerto político que vivió el país hace años.
No niñitos, no van a a poder, porque NO VIVIERON EN ESA ÉPOCA, y hasta un niño de 3 años sabe que jamás van a saber lo que se vivió. Sus cabecitas inmaduras no serían capaces de entender la complejidad de hechos que no vivieron, asi que simplemente no lo intenten.

Me parece entonces lógico proponer, como reforma educativa adjunta a la LOCE, el eliminar los ramos relacionados con la historia de Chile y Universal, además de las carreras de historia y antropología de las universidades de todo el mundo, ya que son una soberana pérdida de tiempo.
Toda esa gente que estudia esos inútiles temas jamás va a lograr asimilar un poco de lo que pasó por la cabeza de los ambiciosos españoles sedientos de riquezas que llegaron a América, los francesitos libertarios que les gustaba jugar billar con las cabezas de la corte o los homo-milicardos griegos que ganaban batallas y filosofaban de pericos y lechugas, porque están a décadas, centurias y milenios de haber vivido aquellos hechos.
Queda extrictamente prohibido hacer alguna reflexión sobre el tema, o peor aún, vincular esos trazos de historia con los sucesos actuales.
Por favor, que tontera, como se les puede llegar a ocurrir que los eventos que ha protagonizado una nación y su gente a lo largo de los años pueden influenciar de alguna manera en los hechos más recientes, en las pautas de conducta social o en las tendencias ideológicas.
Todo eso surge por generación espontánea, de un día para otro.

Pasteles que preparan la PSU, quemen sus libros de específica de sociales, es solo otro jueguito de mal gusto de nuestros ministros que no saben lo que hacen.
En serio, lo he escuchado en la tele, en boca de vecinos, de profes, de tios, incluso de compañeros de curso y amigos, así que debe ser verdad.
Y aprendan de todos los chiquillos de los programas juveniles, que no tienen ida cual es la diferencia entre Diego de Almagro, Hernando de Magallanes o Pedro Aguirre Cerda, sin embargo han logrado el éxito en la vida, salen en la tele y ya manejan auto. Algo que tú querido lector no vas a lograr estudiando historia, mucho menos la de los últimos 30 años en nuestro país.
Así que no se te ocurra entender el fenómeno de la Unidad Popular, el Golpe Militar, la Dictadura y la Transición a la Democracia Vigilada, ya lo dijo gente más sabia que tú, eres un pendejín que no lo va a poder entender jamás.
Quema ese libro junto a los discos de Marilyn Manson que aún conservas y se un ciudadano modelo, uno que no tiene idea de donde está parado, pero quire ser alguien en la vida.
Y ese alguien se logra solamente sin pensar ni reflexionar.